martes, 4 de febrero de 2014

SOPORTAR LO DESAGRADABLE.

SOPORTAR LO DESAGRADABLE...
La incapacidad para soportar lo desagradable
varía de un sujeto a otro.
No todos tenemos los mismos umbrales
o TOLERANCIA AL DOLOR.
Hay personas que son capaces de aguantar
una cirugía sin anestesia,
o de desvincularse fácilmente de la persona que aman
porque no les conviene,
mientras que a otras hay que obligarlas,
sedarlas o empujarlas,
porque son de una susceptibilidad que raya lo patológico.
Estas diferencias individuales
parecen estar determinadas no sólo por la GENÉTICA,
sino también por la EDUCACIÓN.
Una persona que haya sido CONTEMPLADA,
SOBREPROTEGIDA y AMPARADA
de todo mal en sus primeros años de vida,
probablemente no alcance a desarrollar
la FORTALEZA
(coraje, decisión, aguante)
para enfrentar la adversidad.

Le faltará el “CALLO”
que distingue a los que perseveran hasta el final.
Su vida se regirá por el
PRINCIPIO DEL PLACER y la EVITACIÓN
inmediata de todo lo aversivo,
por insignificante que ésto sea.

ACLARO POR LAS DUDAS!!!:
esto que estoy diciendo
no implica hacer una apología del masoquismo
y el autocastigo,
y fomentar el SUPLICIO como forma de vida,
sino reconocer que cualquier CAMBIO
requiere de una inversión de
DEDICACIÓN y ESFUERZO, un COSTO
que los CÓMODOS
(o acomodados??)
no están dispuestos a pagar.

El sacrificio los enferma y la molestia los deprime.
La consecuencia es dura:
MIEDO A LO DESCONOCIDO Y APEGO AL PASADO.

Dicho de otra manera,
si una persona no soporta una mínima mortificación,
se siente incapaz de afrontar lo desagradable
y busca desesperadamente el placer,
el riesgo de ADICCIÓN es alto.
No será capaz de RENUNCIAR a nada que le guste,
pese a lo dañino de las consecuencias
y no sabrá sacrificar el GOCE INMEDIATO
por el BIENESTAR a mediano o largo plazo;
es decir,
carecerá del mínimo indispensable
AUTOCONTROL
para superarse en la vida.


*La vida Observada*.

LA VIDA OBSERVADA
A veces nos sentimos mal, hechos un lío,
no sabemos funcionar solos
y nos vamos al psicólogo a que nos arregle.
El psicólogo no puede hacer nada que tú no hagas.
No puede conseguir nada que tú no estés dispuesto a hacer.
Puede escucharte y ayudarte a que tú mismo vayas
aclarándote mientras hablas.
En verdad, lo que tú haces allí es observarte,
y eso es lo que has de hacer tú,
pero continúo.
Yo no soy psicóloga y puedo decirte que la terapia
lo que hace la mayoría de las veces
es un intercambio de problemas:
te quita uno pero te mete otro.
La espiritualidad es la que intenta solucionarte a ti.
Busca solucionar el problema del "yo",
que es el que te genera los problemas
que te llevan al psicólogo y al siquiatra.
La espiritualidad va directamente a la raíz,
a rescatar tu yo,
el auténtico,
que está ahogado por barreras
que no lo dejan ser libremente.
Hacer esfuerzos por cambiar es contraproducente,
pues lo que te va a cambiar es la verdad
y comprender que tu programación no te deja ser tú.
El observar es lo que te va a cambiar.
"La vida no observada,
no examinada, no vale la pena vivirla,
porque no es vida"
decía Sócrates.
*Quien no se estudia ni se conoce a sí mismo,
no conoce el sentido de su propia vida,
por tanto equivale a una vida sin sentido y q no vale la pena ser vivida....
Es preciso darnos cuenta de todas las reacciones
que surgen al mirar a una persona,
a un paisaje o a ti mismo.
Observar cómo suelo reaccionar
frente a determinadas situaciones.
Mirar con objetividad, como si no fueras tú,
concientizándote de lo que pasa dentro
y fuera de ti estando atento (como cuando conduces).
Hacerlo sin juicios valorativos,
porque si le pongo etiquetas,
ya no veo la cosa como es.
Caer en la cuenta, sin prejuicios, sólo entendiéndolo.
Tenemos que darnos cuenta de que,
con la palabra, o con el pensamiento,
solemos etiquetar las cosas y las personas, y luego,
como consecuencia de ello,
vivimos el personaje de la etiqueta,
no la persona.
Ponerse en contacto con la realidad
es mirar a ésta sin querer interpretarla,
ni cambiar nada,
sino dejar que la realidad cambie
el orden de las cosas luciendo por sí mismas.
Si no cambiamos espontáneamente
es porque ponemos resistencia.
En cuanto descubramos los motivos de la resistencia,
sin reprimirla ni rechazarla,
ella misma se disolverá.
Cuando en nosotros hay sensibilidad,
no se necesita violencia alguna
para conseguir las cosas que necesitas,
pues todo se resuelve entendiendo,
comprendiendo y te sorprenderás
al ver cómo todo se resuelve según
comprendas la realidad y no luches contra ella.